Siempre es duro volver a empezar a trabajar tras un gran parón por diversos motivos, aunque el más habitual sean las vacaciones. A veces, lo exageramos un poco buscando alejarnos otra vez del "curro" pero lo cierto es que el síndrome postvacacional está registrado por los psicólogos como eso mismo: un síndrome.

Para que no os vuelva a ocurrir esto os traigo 7 consejos muy útiles:
- Levantarse pronto unos días antes de reincorporarse: de esta manera, al trabajador le resulta más fácil la vuelta al día a día, ya que se adapta con anterioridad a los horarios habituales.
- Volver de vacaciones unos días antes: al igual que la medida anterior, esta ayuda al trabajador a aclimatarse de forma más paulatina a su vida laboral.
- Dividir los días de vacaciones: ya que, como se ha explicado antes, son más propensas a sufrir síndrome postvacacional las personas que tienen periodos vacacionales más largos, es aconsejable dividir estos a lo largo del verano para hacer la vuelta al trabajo menos abrupta.
- Ver el lado positivo: si se interpreta de forma positiva el fin de las vacaciones, resultará más sencilla. Esto es posible si se evita pensar que el trabajo es una carga y se enfoca desde otra perspectiva.
- Poner el despertador cinco o diez minutos antes: sobre todo los primeros días de readaptación, el salir antes de la cama ayuda a tener más tiempo para ir al trabajo, evitando así prisas y estrés.
- No cargarse de trabajo el primer día: en línea con el truco anterior, para hacer más llevadera la vuelta al trabajo es mejor hacerlo de forma paulatina, poco a poco, ya que así el cambio será más agradable.
- Realizar actividades saludables: finalmente, aunque no sea algo directamente relacionado con el trabajo, hacer deporte y llevar una buena alimentación influye. Por eso, es algo que tampoco se debe descuidar los primeros días de regreso.
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