En ocasiones, debido al estrés que la rutina provoca, necesitamos desconectar. Huir de la monotonía y volar libres cual pájaro huyendo de su nido. Quizás me esté pasando de poético, pero es así. La clave, como estoy diciendo, es huir de la rutina, pero hoy en día no es así de fácil. Vivimos en una sociedad donde lo que más importa es trabajar, sea como sea, y es normal. Necesitamos dinero para poder llevar una vida adecuada. Esta situación nos lleva a aceptar contratos con más horas de trabajo de las debidas no pudiendo así respirar y desconectar ni por una semana completa en todo el año, porque al estar trabajando por contratos mensuales y no estar fijos, no tenemos derecho a vacaciones.
Viendo que se pone tan difícil el poder viajar y conocer otros países o rincones de tu propia zona que no conocías -perderte- pues debemos tomar una decisión que cambio nuestra manera de vivir, si se puede llamar así el existir para trabajar. No podemos pasar sin pena ni gloria por la vida. Es una, solo una. Tenemos que aprovechar la oportunidad y exprimirla al máximo. Lo que necesitas en esta situación es un cambio, pero uno radical.
¿Cómo?, pues con los típicos consejos de Vanity Fair que no me apetece plagiar o simplemente hacer las maletas con todo lo necesario y en el aeropuerto coger el vuelo más lejano. Sí, quizás demasiado radical, pero aunque no sea para quedarte a vivir en el país que sea el pasar en el al menos dos semanas, solo, sin conocer la cultura nada sobre este te hará crecer personalmente y reflexionar largo y tendido
Pues la conclusión es simple, huye de lo monótono, disfruta, piérdete y que no vivan tu vida por ti.
Fdo: PABLO, Maristas Ourense
No hay comentarios:
Publicar un comentario